¿Afecta la diabetes a la salud oral?
- Salud bucodental
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La diabetes mellitus es un trastorno metabólico que provoca altas concentraciones de glucosa (azúcar) en la sangre de forma continuada. Existen varios tipos:
Diabetes mellitus tipo 1: se produce cuando el páncreas no funciona correctamente. En estos casos, el organismo no produce suficiente cantidad de insulina (que es la hormona que regula la glucosa) ni es capaz de sintetizarla. Se calcula que entre el 5% y el 10% de los diabéticos padecen este tipo.
Diabetes mellitus 2: al contrario que en el caso anterior, la capacidad de producir insulina no desaparece. Sin embargo, el cuerpo adquiere el azúcar al desarrollar una resistencia periférica a la insulina debido a la ingesta excesiva de azúcar. Este tipo lo padece la gran mayoría de los diabéticos – entre el 85 y el 95% –.
Diabetes mellitus gestacional: algunas mujeres la desarrollan durante el embarazo (un 5-15%) y tiene un comportamiento similar al de tipo 2, con la salvedad de que desaparece una vez la embarazada da a luz.
Cómo afecta la diabetes a la salud bucodental
A largo plazo, si la enfermedad no se controla debidamente, puede poner en riesgo la salud de quienes la padecen, ya que interfiere en el correcto funcionamiento de muchos órganos del cuerpo (cerebro, riñón, retina) y también de la boca.
Enfermedad periodontal
Esta afección puede afianzar problemas bucodentales como la gingivitis o la periodontitis.
Gingivitis
Es la fase inicial de la enfermedad periodontal; es decir, se da en los casos en los que la enfermedad sólo afecta a la encía, causando sangrado, inflamación y enrojecimiento.
Periodontitis o piorrea
Se produce cuando la gingivitis no ha sido tratada correctamente y ha ido progresando con el tiempo. Además de afectar a la encía y de provocar retracción gingival, la piorrea va dañando progresivamente los tejidos que rodean el diente, entre ellos el hueso.
De esta forma, las piezas dentales se van aflojando y con el tiempo llegan a caerse, pues pierden el soporte sobre el que se sostienen.
Hay estudios que demuestran que la diabetes y enfermedades severas de las encías están interrelacionadas:
- Los diabéticos son 3 veces más susceptibles a la enfermedad periodontal debido a un peor control de la glucemia.
- La enfermedad periodontal empeora el control de la glucemia incrementando la resistencia a la insulina.
- Los altos niveles de azúcar en sangre hacen más difícil el control de las infecciones y empeora la enfermedad periodontal.
- El empeoramiento de la enfermedad periodontal hace más difícil controlar la diabetes, pudiendo aparecer complicaciones.
La figura del odontólogo es crucial para ayudar a personas con diabetes que no hayan sido diagnosticadas. Esto es así porque desde la consulta del dentista se puede llegar a identificar precozmente a los pacientes que tengan riesgo de padecer este trastorno metabólico.
Xerostomía
La xerostomía o síndrome de la boca seca es un desorden que se caracteriza por la disminución de la producción de saliva, lo cual provoca una sensación permanente de boca seca y, en ocasiones de quemazón.
Tener niveles elevados de glucosa en sangre reduce el flujo normal de saliva lo cual puede producir problemas para hablar, masticar y tragar alimentos. Del mismo modo, esto puede aumentar las probabilidades de desarrollar enfermedades periodontales, caries y halitosis (mal aliento).
Candidiasis oral
Las personas diabéticas son propensas a desarrollar candidiasis oral, una infección por hongos en forma de levadura. Esta afección se manifiesta como lesiones blancas cremosas que, por lo general, aparecen en la lengua o en las mejillas internas. Las lesiones pueden ser dolorosas y sangrar levemente si se rascan. En ocasiones, la infección se propaga al paladar, las encías, las amígdalas o hacia la parte posterior de la garganta.
Otros problemas bucales que pueden tener los diabéticos son: aparición de aftas, ardor bucal, agrandamiento de las glándulas bucales y alteraciones en la percepción del gusto.
Cuidado dental en diabéticos
Es fundamental controlar el nivel de azúcar en sangre y seguir las indicaciones médicas. Cuanto mejor se controle la diabetes, menor será la probabilidad de desarrollar problemas dentales.
Mantener una buena higiene dental es crucial: cepillarse los dientes después de cada comida e incluir el uso del hilo dental en la rutina de higiene diaria (al menos una vez al día).
Es muy importante acudir a los controles periódicos que programe el dentista. De ese modo, detectará cualquier posible problema y realizará los tratamientos necesarios para gozar de una buena salud bucodental.
En Andalucía más de 600.000 personas padecen diabetes, aunque los expertos estiman que la cifra podría alcanzar casi el millón debido al alto índice de casos que están sin diagnosticar.
Que la diabetes afecta a la salud oral es algo más que contrastado. Ven a TriaDent, estarás en las mejores manos