Dependiendo del caso a tratar, la colocación de las mismas precisará de una preparación mínima de la cara externa del diente al que se adherirá o, por el contrario, se tendrá que proceder al tallado del diente. En TriaDent estudiamos cada caso de forma individual y personalizada para definir el tratamiento que mejor se adecue a las necesidades reales de cada paciente.

Cabe recordar que las carillas dentales no son la solución a posibles problemas de salud bucodental ya que son un tratamiento estético, por eso se recomienda solucionar previamente cualquier problema que pueda existir como, por ejemplo, la presencia de caries o problemas periodontales de encía antes de colocarlas con el fin de evitar que dicho problema se agrave.

Carillas de porcelana 

Son finas láminas de porcelana que se utilizan como una opción de tratamiento mínimamente invasiva que puede mejorar la forma, armonía y el color de los dientes. Son extremadamente resistentes cuando están unidas al esmalte al tiempo que mejoran la estética de los dientes.

Este tipo de carillas ofrece una gran resistencia al desgaste, además de tener mayor estabilidad del color ante los agentes externos ya que no se pigmentan. El acabado es extraordinariamente estético y natural.

Su uso está indicado:

• Cuando el paciente presenta una tinción dentaria importante.
• Cuando existe una alteración de la forma y/o la posición de los dientes que al paciente no le gusta.
• Cuando se quiere recuperar parte del diente (fractura dental por traumatismo, desgaste, etc.).

Las carillas de porcelana conllevan una preparación del diente por lo que hay que proceder al tallado dental, en el que poco a poco se reducirá la superficie de los dientes naturales. Este tallado dental es necesario para compensar el grosor de las carillas dentales y así poder colocarlas, logrando que los dientes tengan el tamaño ideal. Este tipo de carillas tienen un grosor de entre 0’8 y 1’5 mm.

Hay casos, como en el de los dientes fracturados, desgastados y/o separados en los que se pueden usar estas carillas sin necesidad de tallar el diente, el cual permanecería intacto.

Las carillas de cerámica son el tratamiento más estético para los dientes anteriores (delanteros) y, además, son el tratamiento más conservador ya que requieren de un tallado o reducción de la superficie dental mínima.

Carillas de composite 

El composite es el material que comúnmente se emplea para la realización de obturaciones (empastes) porque, además de poseer una alta resistencia al desgaste, visualmente es más estético al imitar el color natural del diente. Es por esta razón por la que además de ser utilizado en la odontología conservadora, se utilice también en la odontología estética.

Este tipo de carillas se recomienda en aquellos casos en los que el paciente quiere corregir pequeñas imperfecciones, como el borde fracturado de un diente, cambios de coloración leves o cuando la corrección se va a realizar únicamente en una sola pieza dental. También se recomienda en casos de pacientes jóvenes y en adultos cuyos dientes no hayan sido tallados previamente y sin caries.

Las carillas de composite normalmente son un tratamiento menos invasivo para los dientes que las carillas de porcelana, pero también tienen menos durabilidad que estas y no se pueden usar en todos los casos. Con ellas normalmente no se tiene que realizar el tallado del diente, sino que se aplican en el diente previamente tratado con un material adhesivo. No es necesario anestesiar la zona y además se pueden realizar en una sola visita.